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Didáctica

Comentario de cuentos: Los siete cuervos

Enunciado de la actividad:


Analiza el cuento de Los siete cuervos basándote en la metodología de Vladimir Propp para el estudio de cuentos tradicionales. Identifica las funciones a partir de las que se estructura el cuento y los personajes que lo protagonizan.

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Propuesta de comentario:

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A continuación, pasamos a examinar el cuento de Los siete cuervos (recopilado por Antonio Rodríguez Almódovar en el primer tomo de sus Cuentos al amor de la lumbre, Madrid: Alianza Editorial, 2015, pp. 308-311) siguiendo la metodología propuesta por Vladimir Propp (1895-1970) para el análisis de cuentos maravillosos tradicionales. En esta ocasión comenzaremos con el reconocimiento de los personajes o actantes fundamentales y continuaremos con la identificación de las funciones que vertebran la historia (es decir: qué sucede en el cuento).


Lo primero que observamos es la presencia de una heroína (la hermana más pequeña de la familia) que deberá solventar la maldición que ha caído sobre sus hermanos. También tenemos un peculiar donante de objeto mágico: un enanito que otorga una calabaza, un hueso, y que aporta toda la información para que el héroe solucione el problema. Es cierto que, en este caso, ni la calabaza ni el hueso sirven auténticamente para resolver la maldición, pero lo que sí resultará útil serán las camisas mágicas que la niña fabricará y que permitirán a sus hermanos volver a su aspecto original de hombres. Y toda esa información no hay duda de que la proporciona el enanito, por lo que adquiere, en este cuento, el papel de donante de objeto mágico. Tenemos también un agresor claro: el padre, que es quien formula la maldición ("ojalá se vuelvan cuervos", exclama después de observar que sus hijos han roto el cántaro con el que debían traer el agua). En cambio, la madre actúa como auxiliar, otorgando a su hija el anillo que, andando el tiempo, permitirá a los cuervos reconocerla como su hermana (marca). También puede considerársele víctima de la maldición lanzada por su marido, pues a causa de ella "se fue poniendo cada vez más enferma y murió al poco tiempo". Los siete hermanos son, asimismo, víctimas claras en este cuento, pues sobre ellos recae la maldición de convertirse en cuervos. Por último, tenemos incluso un falsa heroína encarnada en la prima del príncipe, que intuye el amor que su primo siente por la muchacha y trata de desbaratar un posible casamiento haciendo valer pretensiones mentirosas (asegura que la chica es una malvada hechicera cuando, en realidad, lo único que está haciendo es tratar de desencantar a sus hermanos).


Una vez identificados los personajes, vamos con el análisis de las funciones. Según Vladimir Propp, la función II a veces aparece formulada de manera positiva: es decir, como mandato (haz esto) en lugar de como prohibición (no hagas esto). Es el caso que nos ocupa aquí: la madre envió a los siete hermanos a por agua, pero no cumplieron bien su mandato (lo que puede interpretarse como una transgresión o no cumplimiento de la orden) y eso desencadenó la ira y la fechoría del padre: los convirtió en siete cuervos.


Una vez se ha producido la fechoría, encontramos la mediación o el momento de transición (un enanito se acerca a la chica para indicarle qué es todo lo que tiene que hacer para solucionar su problema). También encontramos el principio de acción contraria (la chica decide actuar), la partida (la chica se va de casa) y la primera función del donante: el héroe es sometido a la prueba de hilar siete camisas sin decir ni una sola palabra. La chica decide reaccionar a esas pruebas y, por tanto, encontramos la función de reacción del héroe. En cambio, la recepción del objeto mágico (las camisas) no se producirá de manera inmediata. Antes, sus hermanos (todavía con forma de cuervo) estarán a punto de comérsela, algo que finalmente no sucede dado que reconocen la marca entregada por su madre a la niña: el anillo.


Después de este incidente, "acertó a pasar por allí el hijo del rey" y la trasladó a su reino (desplazamiento). La chica llegará de incógnito al castillo del príncipe pues, durante el tiempo que permaneció hilando para romper la maldición de sus hermanos, nadie supo quién era ni por qué hacía eso. Entonces, nuestra heroína tendrá que afrontar las pretensiones mentirosas de una prima del príncipe que quería casarse con él. No obstante, con la finalización de las camisas se produce el reconocimiento de la heroína, el descubrimiento de las mentiras de la prima (falsa heroína), la reparación del daño inicial infringido a los hermanos, el castigo de la falsa heroína y la boda final.

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Miguel Ángel Martín-Hervás (Universidad Complutense de Madrid)
 

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